¿Ojo seco?

El síndrome del ojo seco es uno de los problemas oculares más frecuentes hoy en día, y ocurre cuando no producimos suficiente lágrima o porque la calidad de ésta es escasa.

Lo más frecuente es que el “ojo seco” se produzca cuando usamos lentillas, nos exponemos de forma continuada a pantallas de ordenador, aire acondicionado, ambientes secos, humo, productos químicos irradiante, etc. Pero en otras ocasiones la causa son enfermedades oculares como la blefaritis.

¿Cuáles son los síntomas de la sequedad ocular?

Debemos de empezar a preguntarnos si podríamos padecer de “ojo seco” cuando sintamos molestias como sensación de arenilla o cuerpo extraño, picor, pesadez de los párpados, irritación y enrojecimiento ocular. En los casos más graves se puede producir incluso visión borrosa (sequedad corneal), pinchazos y úlceras que pueden ser muy dolorosas. 

¿Cómo sé si tengo ojo seco?

Hay 3 tipos de pruebas que confirman la sequedad ocular:

-         -  Revisar la vista a través de un examen oftalmológico: conocer los hábitos de la persona y si tiene antecedentes médicos.

-         -  La prueba de Shirmer la cual mide la humedad que hay, es decir, cuánta lágrima fabrican los lagrimales.

-          - La prueba de la Osmolaridad lagrimal que se lleva a cabo analizando una lágrima, ésta al contrario de la anterior no se centra en la cantidad de lágrima, si no en su calidad. 

¿Cómo trabaja la lágrima?

Las lágrimas crean una película uniforme húmeda capaz de lubricar uniformemente todo el ojo. Esta película se mantiene durante unos segundos y cuando se rompe lo que hacemos es parpadear para crearla de nuevo. Por tanto, un parpadeo menos frecuente de lo normal favorece la sequedad ocular. 

¿Tiene alguna cura el ojo seco? ¿Se opera? ¿Tratamiento?

Un primer paso en el tratamiento de la sequedad ocular es evitar o disminuir las causas ambientales si las hay, como ambientes con humo, viento, aire acondicionado, etc. Es importante parpadear conscientemente, y si observas que parpadeas poco, intenta aumentar la frecuencia del mismo. Además, el uso de lágrimas artificiales evita el agravamiento del problema.

En casos muy graves se puede hacer una operación en los párpados o en la vía lacrimal, para así aumentar la cantidad de lágrima disponible. 

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